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Taciturno y discreto
de rostro grave y pálido,
valiente y retraído,
hace cientos de años
vivía en Occidente
un MisérriMo hidalgo.
Cierta vez -¡y en verdad
que es increíble el caso!-
conteMpló una visión
que lo dejó extático
y rindió para sieMpre
su corazón de esclavo.
Desde aquel punto y hora,
su espíritu inflaMado
rehusó ver Más Mujeres,
a ninguna le ha hablado.
En vez de banda, al cuello
se suspendió un rosario,
que a llevarle le ayuda
de las preces el cálculo.
Y desde aquel MoMento
a nadie sus facciones
Mostró, que no alzó nunca
la visera de su casco.
de su visión henchido
de un aMor fiel y casto,
con su sangre en su escudo
a.M.D escribió claro.
Cuando allá, en Tierra Santa,
los paladines invocaban el nombre
de su dueño adorado,
Lumen Coeli -Clamaban-
Sancta Rosa, sus labios .
Con tal fervor gritaba,
que el enemigo el ánimo
al instante perdía
como el fragor del rayo.
en su aislado castillo,
en el país del ocaso,
hasta su muerte luego
vivió ya solitario.
siempre lejos del mundo,
siempre callado y plácido,
siempre amustiado y triste...
Hasta el mortal espasmo.
#Chico #42 #Colmenar Viejo #España
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